Me sentí afortunado cuando la profesora Paqui les hizo entrega de un cuadro que le había hecho a la Residencia, ya que el logo era el que yo había presentado para el proyecto. Creo que la experiencia fue INOLVIDABLE y EMOCIONANTE y me hizo ver que debemos compartir muchas más cosas con nuestros abuelos porque se lo merecen. Si pudiera… ¡La repetiría muchas veces! Del 1 al 10, no puedo describirlo, fue... ¡MUCHO MÁS QUE UN 10!
Al darles el detalle personalizado, que les habíamos preparado, se notaba la ilusión que les producía.
Se levantó una señora y, al mirarla, se le veía la felicidad en sus ojos. Nos dedicó unas palabras de agradecimiento muy bonitas que nos emocionaron mucho e incluso a algunos se nos saltaron las lágrimas. Tenía razón: “¡NOSOTROS SOMOS EL FUTURO”.
Al entrar allí, me sobrecogió el ambiente…¡Me pareció algo tan bonito…!
Lo digo porque ahí hay algunos ancianos que han sido abandonados y no han sido queridos por nadie, pero… cuentan con personas que les escuchan, ayudan, atienden y entienden.